La Masturbación: "una perspectiva puramente fisiológica"
Para Niños y Adolescentes: 4 años - 21 años
La Masturbación: "una perspectiva puramente fisiológica"
“Solo la extroversión máxima de una sonrisa y el llanto intenso de gozo, igualan la intensidad del disfrute de un orgasmo; más solo puede ser superado por el proceso de alcanzarlo”
Andrés R. Andino Serrano, Psicólogo
Andrés
Andino Serrano, MPSY, PSY
Psicólogo
Consejero
PSYCOmax
"Queremos y Podemos Ayudarte"
201
Concordia Shopping Center
2do Nivel, Ave. 65 de Infantería
San Juan PR
La Masturbación: "una perspectiva puramente fisiológica"
La masturbación, desde una perspectiva puramente fisiológica, es una actividad sexual saludable y normal. Sin embargo, algunas prácticas o enfoques pueden ser problemáticos y llevar a experiencias menos placenteras o incluso a posibles complicaciones. Los "errores" más frecuentes no son necesariamente errores en el sentido de que causen un daño irreparable, sino más bien hábitos que pueden ser limitantes o menos beneficiosos.
Aquí te presento los errores más comunes, tanto en hombres como en mujeres:
Centrarse únicamente en el orgasmo como meta: Uno de los errores más grandes es ver la masturbación solo como un camino rápido hacia el clímax. Esto puede generar ansiedad, presionar para terminar rápido y no disfrutar del proceso de excitación y del autoconocimiento. El placer no está solo en el final, sino en todo el recorrido.
Sentir culpa o vergüenza: Los tabúes sociales y las creencias negativas sobre el autoerotismo pueden hacer que muchas personas lo hagan a escondidas, sintiendo que es algo malo. Esto asocia el placer con sentimientos de culpa, lo cual puede repercutir negativamente en la vida sexual en pareja y en la autoaceptación.
Falta de privacidad y comodidad: No tener un espacio seguro y tranquilo para explorar la propia sexualidad puede impedir que la persona se relaje y se conecte con sus deseos y fantasías.
No usar lubricante: Este es un error común que puede llevar a irritación, dolor y una experiencia menos placentera. El lubricante no es solo para el sexo en pareja o la penetración, es una herramienta clave para la masturbación.
Usar un agarre demasiado fuerte o "death grip": Este es un hábito muy común, a menudo resultado de la estimulación repetitiva de la pornografía. Un agarre demasiado firme y seco acostumbra al pene a una presión tan específica e intensa que la estimulación más suave de una pareja (como la de la vagina, la boca o la mano) puede sentirse "insípida" o insuficiente, lo que puede contribuir a la disfunción eréctil en la vida real.
Ir directamente al pene sin un preámbulo: Saltarse las fases de excitación y pasar directamente a la estimulación del pene puede ser contraproducente. Una masturbación más lenta y que incluya la estimulación de otras zonas erógenas (como los testículos, el perineo o el ano) puede mejorar la calidad de la erección y el control eyaculatorio.
Prisas y eyaculaciones rápidas: El hábito de masturbarse muy rápido para llegar al orgasmo lo antes posible puede condicionar al cuerpo a la eyaculación precoz. Entrenar la masturbación para ser un proceso más largo y controlado puede ayudar a mejorar el control sobre la eyaculación.
Dependencia de estímulos externos poco realistas: La exposición excesiva a la pornografía puede generar una dependencia de estímulos visuales y de fantasías que son difíciles de replicar en la vida real. Esto puede hacer que la intimidad con una pareja parezca menos excitante.
Ir directamente al clítoris: El clítoris es una zona extremadamente sensible. Comenzar la estimulación directamente sobre él puede ser incómodo, doloroso o incluso provocar un rechazo. Es más efectivo comenzar con la excitación general y la estimulación de otras zonas erógenas (como los muslos, el cuello, los pezones, etc.) antes de centrarse en el clítoris.
Presionar demasiado el clítoris: Una presión excesiva o un ritmo muy rápido pueden ser perjudiciales. La estimulación debe ser suave y variada, y muchas mujeres disfrutan más del placer indirecto (alrededor del clítoris) que de la estimulación directa.
No explorar el resto del cuerpo: Al igual que en los hombres, centrarse solo en los genitales es un error. El placer femenino es multifacético y puede incluir la estimulación de otras zonas del cuerpo, lo que aumenta la excitación y el disfrute.
Creer que la penetración es la única vía al orgasmo: Muchas mujeres cometen este error, pensando que la masturbación es solo con los dedos o un objeto introducido en la vagina. La realidad es que la gran mayoría de las mujeres (alrededor del 75%) necesitan la estimulación clitoriana para llegar al orgasmo. La masturbación es una oportunidad para aprender qué tipos de estimulación funcionan mejor para cada una.
En resumen, la clave para una masturbación saludable y placentera es la exploración, la paciencia y el autoconocimiento. No hay una forma "correcta" o "incorrecta", pero evitar estos errores puede llevar a una experiencia más gratificante y a una mejor salud sexual en general.
PSYCOmax
"Queremos que experimentes
Plenitud Sexual"
Consejería Psicológica
San Juan, PR
Clínica de Servicios Psicoterapéuticos:
201
Concordia Shopping Center
2do Nivel, Ave. 65 de infantería
San juan, PR